2022: La Avicultura Venezolana Y Colombiana Retos Y Oportunidades
Las aviculturas venezolana y colombiana constituyen un mercado de 87 millones de consumidores: Colombia con 51 millones y Venezuela con 28 millones de habitantes respectivamente.
PARTICIPACIÓN MERCADO COLOMBO VENEZOLANO
Esto corresponde a un amplio mercado para la avicultura colombo venezolana, sin embargo, la producción avícola de ambas naciones, mantienen diferencias significativas en cuanto a infraestructura y producción de igual manera las relaciones comerciales entre ambos países han estado marcadas por circunstancias individuales y actitudes políticas, de uno y otro país.
Es así que en la actualidad con la elección del nuevo presidente de Colombia se observa un nuevo ambiente entre las relaciones políticas-económicas de ambos países, y en la practica la apertura de la frontera colombo venezolana ya es un hecho y esto aunado al nuevo panorama desde el punto de vista político-económico en ambos países ya que todos los analistas financieros visualizan que Colombia crecerá 6,3% en 2022, avalado por el Fondo Monetario Internacional.
En el caso de Venezuela de igual manera la actividad económica en el primer semestre del año Venezuela registró un aumento anualizado de 12,3% de su actividad económica, así lo reportó el Observatorio Venezolano de Finanzas así mismo se espera que crezca un 9 % para este año 2022 lo que trascenderá en la mejora del poder adquisitivo del venezolano y el consumidor colombiano.
CRECIMIENTO 2022 PRODUCTO INTERNO BRUTO COLOMBIA VENEZUELA
Tomando como referencia cifras del departamento de Agricultura de los Estados Unidos de Norteamérica la manufactura de la industria avícola en Venezuela en su informe anual indica que a partir del año 2013 como consecuencia del derrumbe de los precios petroleros, la devaluación de la moneda, las expropiaciones de empresas privadas además de la hiperinflación, determino la caída del poder de compra del venezolano lo que acompaño a la caída de la producción avícola nacional en un 75 % la cual alcanzo para ese entonces una producción de 38 millones de carne de pollo mensual y alrededor de 600.000 cajas de huevos de consumo humano.
En la actualidad se continua con la misma producción desde su caída en el año 2013, y aun así, nuestra avicultura tiene grandes posibilidades de crecimiento en el mediano plazo, esto basado en los escenarios económicos que revelan un incremento en el poder adquisitivo del venezolano, y como consecuencia demandaría más productos avícolas de carne de pollo, de pavo, y huevos para el consumo humano. De procurarse este hecho la industria avícola nacional puede demandar de manera inmediata importaciones desde Colombia de alimentos balanceados para aves, materias primas avícola en huevos fértiles para la línea pesada y liviana, o en la importación de pollitas y pollitos bb para engorde y la producción de huevos para el consumo humano además de alimentos balanceados para aves, conquistando la posibilidad de un crecimiento de su producción en el mediano plazo.
Hoy por hoy el análisis de la producción avícola binacional en el caso de Colombia ha mantenido en los últimos 10 años un constante crecimiento anualizado con una producción de carne de pollo de 160 millones de kg de carne de pollo mensual y con una disponibilidad per cápita de 33 Kg de carne de pollo aproximadamente y en el caso de huevos para el consumo humano 279 unidades de Huevos per cápita, al mismo tiempo la devaluación de peso colombiano sumaria la capacidad de abastecer a Venezuela de materias primas avícolas, situación que ya se realiza de manera informal en el caso del estado Táchira.
En el tema de Venezuela nuestra industria avícola conserva una infraestructura para producir 120 millones de kg carne de pollo mensual e instalaciones para mantener 15 millones de gallinas ponedoras de huevos para el consumo humano así mismo ambas aviculturas mantienen sus costos dolarizados ya que ambas son importadoras de materias primas para la fabricación de alimentos balanceados para aves en un 75 a 80 % de igual manera la genética avícola y pueden ser complementarias ya que sus costos están dolarizados.
A pesar de, que el comercio de entre ambos países ha estado determinado por la posición política-económica de los gobiernos de turno así lo han confirmado en el pasado esperemos, que en esta nueva época se produzca un cambio radical en esta actitud e ir al encuentro de las industrias avícolas de ambos países para que consoliden ese amplio mercado de 87 millones de consumidores.
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