Bienestar Animal: Productividad y Consumidores

Autor: M.V. Roberto Becerra*

Hoy en día el bienestar de los animales se encuentra presente en la agenda mundial, en el mundo político, a través de las nuevas legislaciones y utilizado como herramienta para ganar votos, en el mundo académico, por la gran cantidad de estudios que aparecen cada año y en el mundo comercial a través de las exigencias de consumidores y grandes compradores. Esto ha hecho que el bienestar animal se haya ido transformado en uno de los pilares fundamentales de toda empresa productora de animales y productos pecuarios, ya sea por las exigencias legales, por las exigencias de sus clientes y ahora ultimo se ha sumado las exigencias de los mismos colaboradores que no quieren trabajar en lugares donde se maltrate los animales.

Los consumidores

Con relación a los consumidores, estos los podemos dividir en 2 grandes tipos. Está el consumidor directo, que es la persona que compra la leche en el supermercado y está el consumidor empresarial (restaurante, los hoteles, el supermercado) que está comenzando a utilizar el concepto del bienestar animal como una herramienta de marketing. Es interesante mencionar que muchas de ellas, se declaran como amigables con el bienestar animal pero no poseen animales y le exigen al productor requisitos que muchas veces no tienen ningún fundamento científico. Por otra parte, también han aparecido empresas que están “certificando” bienestar animal con requisitos que muchas veces son antojadizos, muy cercanos al animalismo y alejados de la ciencia del bienestar animal.

Ciencia del bienestar animal

El bienestar animal es un tema complejo, interdisciplinario y polifacético que incluye aspectos científicos, éticos, económicos y políticos, así como culturales y religiosos, surgiendo como un campo de la investigación en la década del 1970. Es de las ciencias más recientes, habiendo sido reconocida como tal hace menos de medio siglo. Posee raíces multidisciplinarias y abarca también otras ciencias, tales como la etología, la fisiología, la patología, la bioquímica, la genética, la inmunología, la nutrición y la epidemiología, entre otras. Asimismo, tiene un componente ético y otro científico claramente identificados.

Bienestar Animal y productividad

Está ampliamente demostrado que mejoras en el bienestar de los animales conlleva a mejoras en la eficiencia de la producción. Pero para poder optimizar ese retorno y maximizarlo se debe tener conocimiento de las necesidades de los animales, junto con el entendimiento de su comportamiento natural. No es suficiente con tener excelentes instalaciones y un alimento de altísima calidad si no somos capaces de identificar la necesidad de un lugar cómodo para el descanso del animal.

Nosotros podemos tomar el conocimiento de la biología y del comportamiento de los animales y utilizarlos a nuestro favor para producir más y de mejor calidad.

Tal como lo muestra el grafico, un animal expresará una productividad natural cuando se encuentra en estado salvaje (A). En la medida que satisfacemos sus necesidades, en un plantel productivo, otorgándoles agua, alimento de calidad, protección ante las inclemencias del tiempo, protección ante depredadores y asistencia veterinaria, el bienestar se maximiza, en conjunto, con el aumento de su producción (B). Cuando se empieza a exigir productivamente por ejemplo aumentando la densidad, el bienestar animal empieza a descender (C) pudiendo llegar incluso al limite de la crueldad (D).

El principal desafío está en mover la curva como se señala en la línea punteada, para incrementar el bienestar animal y la productividad de forma conjunta o separada sin que cualquiera de las 2 variables se vea afectadas. Esto se puede llevar a cabo con la aplicación de tecnología, con el uso de sustancias preventivas de enfermedades, con el uso de técnicas de reemplazo de manejos dolorosos, con el uso de sustancias que ayuden a los animales a enfrentar de mejor forma el estrés, por mencionar algunas.

Por último, cabe mencionar que el bienestar animal se debe medir de forma científica, lo cual no es una tarea fácil, requiere del conocimiento de varias disciplinas y de una variedad de enfoques.

Estos criterios de evaluación nos permiten realizar mediciones objetivas que reflejen verdaderamente el estado de bienestar de un animal.

"El Bienestar animal no es una moda, es una obligación moral, productiva y legal. Hoy, el desafío es democratizar el bienestar animal y que no sea privilegio de poco"

*Roberto Becerra: Medico Veterinario. Consultor en Bienestar Animal