Cómo el sabor afecta al consumo de agua de las aves
Actualizado: 4 ene
Los pollos tienen un sentido del gusto distinto. Por ejemplo, varios estudios han demostrado que los pollos son mucho más sensibles a los sabores del agua que a los sabores del alimento. Quizás porque simplemente consumen el doble de agua que de alimentos. Pero la experiencia del gusto es mucho más compleja de lo que parece porque las personas experimentan el gusto de manera diferente que muchas otras especies.
Un investigador comparó las respuestas de humanos y diferentes animales a una solución de sacarosa (azúcar) y una solución de sacarina (edulcorante artificial). La principal conclusión fue que los humanos no podemos confiar en nuestra propia experiencia gustativa para predecir cómo reaccionarán los animales, especialmente porque los animales reaccionan de manera muy diferente entre sí.
Los resultados de la investigación:
Un sabor diferente
Los pollos tienen muchas menos papilas gustativas que la mayoría de los demás animales, pero su percepción del gusto está perfectamente definida. En los pollos (a diferencia de los humanos o de la mayoría de los otros animales), la mayoría de las papilas gustativas se encuentran en la parte posterior de la boca y sólo del dos al cuatro por ciento en la lengua. De hecho, se sientan tan atrás que cuando el pollo prueba el agua, ya es demasiado tarde para cambiar de opinión y escupirla de nuevo. Sin embargo, la experiencia gustativa de un pollo es más que simplemente cómo se siente la comida o el agua en la boca. La experiencia gustativa es la sensación que experimentan tras su consumo.
En general, el sentido del gusto orienta al animal hacia lo que debe comer. Por ejemplo, los pollos con una dieta baja en tiamina (vitamina B1), cuando se les da la opción, siempre elegirán agua con una solución de tiamina en lugar de sin ella. Y aunque el setenta por ciento de la gente piensa que la xilosa (azúcar) tiene un sabor tan dulce como la sacarosa, las gallinas beben poca cantidad. Estas y otras opciones similares sugieren que el sabor es a menudo la base sobre la cual los pollos intentan satisfacer sus necesidades nutricionales. Pero todavía es un poco más complicado.
El agua es húmeda e insípida para los humanos, pero tiene un sabor distintivo para las gallinas. Por tanto, el agua en sí misma es un fuerte estimulante para los animales. Los sabores probados en soluciones acuosas son, de hecho, una mezcla de diferentes sabores para pollos. Otros factores ambientales apenas influyen en las gallinas. Si bien el olor también influye en la experiencia gustativa de muchos animales, esto parece tener poco efecto en las gallinas.
Temperatura de agua
Sin embargo, las gallinas pueden ser bastante críticas en lo que respecta a la temperatura del agua. Cuando se le da a elegir entre agua de aprox. 20ºC o agua de aprox. 42ºC, las gallinas preferirán sufrir sed que beber el agua a 42ºC. Sin embargo, el agua fría no es un problema. Las gallinas no tienen problemas para beber agua casi congelada. Quizás esto tenga que ver con sus plumas. Proporcionan un excelente aislamiento y los protegen del frío, pero tienen poco o ningún efecto a la hora de disipar el exceso de calor corporal. Aunque a las gallinas no parece importarles la temperatura fría del agua, sí tiene un impacto negativo en la salud de los animales. El agua fría puede provocar diarrea y graves problemas intestinales.
¿Existe una aplicación práctica para todo esto?
En pocas palabras, sí, pero tengan paciencia conmigo por un momento. Los investigadores han probado la aceptación de agua con diferentes sabores colocando dos recipientes de agua separados en un corral. Un cuenco estaba lleno de agua corriente, mientras que el otro estaba lleno de agua aromatizada. Los investigadores compararon la cantidad de agua que bebían de ambos tazones para medir la aceptación o el rechazo de los sabores por parte de las gallinas. Algunos sabores fueron inmediatamente rechazados, pero otros finalmente fueron aceptados.
Los resultados de la investigación:
Es bueno saberlo, por supuesto, pero ¿existe alguna aplicación práctica para esta información? ¡Absoluto! El sabor del agua puede influir en el comportamiento de beber gracias a sustancias naturales o añadidas, especialmente en los pollitos.
Cómo evitar problemas
Si las gallinas no comen, no aumentan de peso. Dado que el consumo de alimento y agua está estrechamente relacionado, es importante monitorear el consumo de agua para evitar posibles problemas. Cuando las gallinas aprenden a aceptar ciertos sabores del agua (especialmente cuando son muy jóvenes), detectar un problema puede volverse mucho más difícil y las pérdidas pueden ser mayores. Para evitar esto, es recomendable considerar los siguientes puntos:
Consejo 1: controle el consumo de agua
Vigila de cerca el consumo de agua, especialmente al comienzo de una ronda. Camine por el galpón con regularidad para estudiar el comportamiento de las gallinas hacia la bebida. Además, un contador de agua da una idea clara del consumo de agua en la casa. Mida el consumo de agua aproximadamente a la misma hora todos los días.
Consejo 2: elabora gráficos
El consumo de agua varía según a cada unidad de galpón. Por lo tanto, prepare tablas para el consumo promedio de agua. Comparar el consumo de cada ronda con el promedio determinado. Haga esto, especialmente al comienzo de una ronda.
Consejo 3: preste atención al utilizar productos nuevos
Tenga en cuenta que no todos los suministros de agua y aditivos serán atractivos para sus aves de corral. Mantenga eso bien controlado
Conclusión
Los factores que influyen en la experiencia gustativa de las aves de corral son complejos y no del todo claros. Sin embargo, está claro que el sabor del agua puede influir tanto en el consumo de alimento como de agua. Al monitorear el consumo de agua y determinar el uso promedio de agua por día y edad, puede identificar y corregir problemas potenciales antes de que sea demasiado tarde.
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