Manejo de Macho Reproductor Pesado
Actualizado: 16 abr 2022
El macho, aunque relativamente es un número reducido de animales, va a representar el 50% de aporte genético de un lote de reproductoras y de él depende el 50% del comportamiento reproductivo de un lote.
Su manejo de crianza a cambiado al mismo ritmo con que se a mejorado su eficiencia genética en la transmisión a su progenie de ganancia de peso.
En estas notas voy a dar ciertos parámetros generales que permitan mejorar el desempeño reproductivo y ser más eficiente en el proceso de crecimiento y reproducción dentro del lote de reproductoras.
La producción de mejores machos no es complicada si se usan los principios básicos de la crianza y el sentido común:
Selección: debe tener certeza del macho que va a utilizar y cual es el requerimiento de mercado para seleccionar el mejor producto.
Como pollito bebe el macho requiere mejor atención, el macho por genética tiene menor tamaño y es más liviano y sensible a los factores ambientales que la hembra.
El armazón esquelética es uno de los puntos clave que se debe tomar en cuenta en las características fenotípicas del macho.
El macho mientras gane peso no pierde en fertilidad, cuando restringimos comida para complacer las tablas y estándares comenzamos a tener problemas con la producción de semen.
La progenie (pollo de engorde) va a ser el reflejo de nuestra selección genética a nivel de los reproductores.
CRÍA (0-4 SEMANAS)
El reproductor macho tiene el mismo crecimiento rápido y las mismas características de eficiencia alimenticia inherentes a la generación de pollos de engorde. El desarrollo del reproductor de manera acorde a la curva de crecimiento permite que el animal alcance el rendimiento optimo durante toda su vida.
En esta etapa debemos asegurar un sólido crecimiento en los primeros 28 días proporcionándole una cantidad de alimento tal que logremos los pesos sugeridos por la casa genética, para esto debemos proporcionarle al ave un correcto alojamiento (temperatura, espacio, comederos y bebederos) y un monitoreo constante de peso que permita ir evaluando su comportamiento. El macho se tiene que criar separado a la hembra.
Investigaciones de campo han sugerido que el peso corporal objetivo del macho es un numero relativo y después de las 6 semanas de edad es imposible recuperarse de un armazón sub o sobre desarrollada por medio de la alimentación.
Un peso corporal optimo y uniforme es la clave para criar un lote de reproductores exitoso, sin embargo, el desarrollo correcto del armazón es tan o más importante que el peso corporal; es critico que el macho de crecimiento rápido desarrolle una armazón grande y piernas largas para que exista un dimorfismo sexual macho-hembra y que este pueda ser efectivo en el apareamiento
En esta etapa se acostumbra a proporcionar al macho alimento ad libitum, lo que permite lograr:
Poner en similares condiciones a todos los animales del lote, eliminando la competencia entre ellos y de esta forma seleccionar los animales que tengan la mejor capacidad genética de ganar peso, esta capacidad es altamente heredable a la progenie.
Estimular el crecimiento del animal, en este periodo se observa un desarrollo considerable del sistema inmunológico, cardiovascular y plumaje.
En este periodo se define en gran proporción la estatura que tendrá el animal en producción, aspecto que es de suma importancia para su desempeño reproductivo.
El macho debe pesar por lo menos 80% mas que la hembra al final de este periodo.
Entre los 5 y 7 días se realiza un manejo de suma importancia en el futuro reproductivo del macho como lo es el despunte, en el que hay tomar consideraciones especiales tales como: utilizar orificio de menor tamaño en la despicadora (4,5mm) para ser los menos agresivo, hay que recordar que el pico es parte de la herramienta que el macho tiene para aparearse. Para evitar las variabilidades en el despunte deje que una sola persona calificada haga el trabajo a todos los machos.
Se debe asegurar que todos los machos tengan el peso corporal adecuado y uniforme para el despique, dado que los animales que pesan menos tienen el pico de menor tamaño y son despicado mas severamente que aquellos de peso superior, procure quitar solo 1/3 del pico del animal en caso de que usted lo haga.
Al final del periodo de cría debemos hacer un proceso de selección de animales que nos permita descartar aquellos machos que presenten deficiencia de peso, deficiencias físicas (problemas de tarsos y dedos, problemas de pico, dorso, emplume, etc.) y de comportamiento. Al retirar los animales que no se comportaron adecuadamente en su ganancia de peso estamos haciendo una selección genotípica a través de fenotipo y de forma directa estamos mejorando el comportamiento de la progenie.
El macho reproductor es muy exigente en cuanto a espacio de piso y espacio de comedero, por tanto, es importante esta selección para desprendernos de animales que no sirven como reproductor y que solo van a ocupar este espacio tan importante para el macho optimo a reproducirse.
En esta primera selección debemos quedar con mas o menos 12% de machos (% relativo a la hembra).
Un macho antes de entrar a la etapa de cría debe haber consumido al menos 3731 Kcal de alimento y 221 gr. de proteína cruda.
PERIODO DE RECRÍA (4-20 SEMANAS)
En este periodo de rápido crecimiento corporal es esencial incrementar la cantidad de alimento para lograr las ganancias de peso requeridas. Si no se obtienen incrementos paulatinos en la ganancia de peso semanal se verá afectada la madurez sexual. Es critico mantener un buen registro de peso corporal y utilícelo como una guía para los futuros incrementos de ración.
Durante la semana 6 a las 10 hay un gran desarrollo muscular, de ligamentos y tendones de las piernas y cualquier deficiencia nutricional pude causar problemas a nivel locomotor.
En la semana 15 se inicia el crecimiento del testículo, cualquier carencia o estrés en el animal va a influir negativamente en su buen desempeño reproductivo futuro, antes de las 15 semanas se pueden hacer procedimiento correctivo en las metas de peso del lote de machos, pero después de este periodo evitar cualquier perturbación o modificación en las ganancias de peso.
Si el lote está por encima de la meta estimada de peso debemos trazar una línea paralela de crecimiento al estándar y no intentar bajar en peso al animal.
Densidad del galpón y del equipo:
Naturalmente, los machos son mas agresivos que las hembras, especialmente cuando hay muchos en el mismo galpón. Menos espacio del mínimo requerido aumenta la competencia, limita los recursos, daña el comportamiento social y alienta la agresión.
La agresión de los machos en algunos casos puede causar hasta el 3-5% de mortalidad y el 1 % en forma común. Entre las varias razas de machos disponibles en el mercado algunas son mas agresivas que otras.
Dado que la selección genética se hace para el crecimiento, ha aumentado el apetito y cuando hay restricción de alimento se vuelven aún más agresivos.
Una de las maneras más comunes de mantener el orden social es tener un galpón bien equipado. El macho nunca debe tener que ir mas de 3 metros para encontrar agua y alimento.
El espacio de piso, densidad de equipo, densidad de luz, y movimiento de aire, todos se deben poder ajustar a medida que las aves crecen. Los requisitos mínimos se pueden obtener de los fabricantes de equipo o de los manuales de las empresas de genética. Las densidades específicas se pueden cambiar dependiendo del diseño del galpón, el clima y la raza de ave.
REQUERIMIENTOS DE EQUIPO Y ESPACIO EN MACHOS
El comprometer cualquiera de los estándares anteriores, aumenta la competencia entre los machos por los recursos disponibles, perturbando el orden social, aumentando la desuniformidad del lote y promoviendo la agresividad de los machos.
PROGRAMA DE LUZ- CRÍA:
En la actualidad se aplican sistemas que controlan la luminosidad de los galpones para la hembra y para el macho (galpones negros y galpones marrones), en el macho debe tomarse un especial cuidado en la densidad y ventilación de estas aves, se han observado fracasos en la viabilidad y fertilidad cuando los machos son sometidos a malas ventilaciones en el área de crianza y/o densidades mayores de 3,5 aves/m2.
Selección:
Al final del periodo de recría debemos hacer una nueva selección fenotípica de machos antes del traslado a los galpones de producción, en esta selección debemos incluir machos con patas robusta y paralelas entre sí, con ausencia de dedos torcidos, quilla desviada y/o hendida, defectos esqueléticos, lesiones en los cojinetes plantares y pico defectuoso. Con esta selección, la proporción macho/hembra debe ser 10,5% aproximadamente. Existen recomendaciones específicas en los diferentes machos de las casas genéticas
Apareo
Manejo del apareo: El objetivo principal de esta practica es lograr la mayor sincronización en el desarrollo sexual entre machos y hembras. Minimizando el grado de retraso o adelanto que exista entre ambos sexos. El apareo generalmente se realiza entre la semana 21 y 22.
Posibilidades:
1. Que el macho este claramente adelantado en su desarrollo sexual: Este caso las pocas hembras que se encuentran maduras y receptivas son acosadas por estos macho hasta un punto que le pueden causar la muerte. Una señal clara es cuando ingresamos al galpón y observamos a grupos de macho persiguiendo insistentemente a la hembra, mortalidades elevadas de hembras con el lomo lesionado y amoratado. Esta situación es mas grave en explotaciones con slats. La fertilidad se ve fuertemente afectada.
En este caso resuelve con prevención: debemos aparear porcentajes bajos de machos (6%) e ir incorporando a medida que las hembras maduren sexualmente hasta llegar al número deseado (9,5-9,75%).
2. Cuando el macho esta retrasado en su madurez sexual: en este caso no hay mortalidad en la hembra, pero si vamos a ver que la fertilidad del lote progresa muy lentamente, y generalmente es muy raro conseguir buenos picos de fertilidad y nacimiento.
Esto se previene incorporando solo machos maduros sexualmente (buen peso, buena coloración de patas, crestas y barbillas).
3. Para obtener machos sincronizados con la hembra implica estar pendiente del manejo de la ración y el peso, además del manejo de la luz. Al aparear no debemos excedernos del 11%, en algunas líneas algo más agresivas se recomienda el 9,5%.
ETAPA DE PRODUCCIÓN.
Equipo de alimentación para los machos.
El éxito en la alimentación de los sexos separados en producción depende del buen manejo de los equipos de comederos para el macho y de la distribución uniforme de la dieta.
Generalmente se utilizan tres tipos de comederos para los gallos:
Comederos automático de plato.
Comedero tubular colgante.
Comedero de canal suspendida.
Cualquiera que sea los sistemas utilizados es esencial que el macho tenga un espacio mínimo de comedero de 18 cm. y que la distribución del alimento sea uniforme.
Durante este periodo el control de peso del macho es esencial para lograr un buen comportamiento productivo, es sabido que el macho con sobre peso puede presentar infertilidad por deficiencia en el acto de aparearse, problemas podales, etc. Pero estamos más claros en el hecho de que machos que pierdan peso bien sea por deficiencia en el proceso de alimentación, o reducción de la ración reduce su fertilidad drásticamente debido a que se ve afectado dramáticamente su tejido testicular.
El macho en esta etapa debe ganar peso de forma consistente (un macho debe ganar de 15 a 20 grs. por semana), para esto debemos hacer incrementos de alimento que oscilan entre 1 y 3 grs/ave/ día cada 2 a tres semanas, la frecuencia y cantidad la definirá nuestro monitoreo de peso.
El rango de alimento con que termina un macho su periodo productivo es bien amplio y puede ir desde 130 grs. hasta 160 grs/ave/ día.
MONITOREO DE LAS CONDICIONES DEL MACHO:
La dispersión de los machos en la parvada hace que la aplicación de las buenas prácticas de manejo sea más difícil para ellos que para la gallina: es esencial incrementar buenas rutinas para conocer los cambios en las condiciones corporales del macho.
Las características que requieren mucha atención son:
Actividad: Para esto es esencial observar al lote varias veces al día para supervisar la actividad de apareamiento, el consumo de alimento, ubicación del área de descanso, distribución de los animales durante el día y la que tengan inmediatamente al apagar la luz.
Condiciones físicas: El color de la cara, cresta y las barbillas, son indicadores de las condiciones físicas. El tono muscular, el grado de carne y la prominencia de la quilla se deben realizar poniendo atención especial para determinar el deterioro del animal. Debe observarse las condiciones de las piernas, articulaciones y patas.
Emplume: Es importante observar las condiciones de emplume, la perdida parcial de las mismas y la caída a nivel del cuello.
Tiempo de consumo: Es necesario observar y tomar nota de las conductas individuales y como grupo de machos y analiza el tiempo en que consumen el alimento en los diferentes sectores del galpón. Se puede tomar como alternativa el cambiar la textura del alimento con el objeto de que el tiempo de consumo sea más amplio y permita consumir a todo los animales de lote. En este aspecto (consumo y ganancia de peso) es necesario actuar con prontitud ante cualquier novedad, pues los machos muy activos desgastan sus reservas corporales rápidamente y dejan de ser fértiles.
Cloaca: La intensidad del color rojo de la cloaca es de gran ayuda para el manejo y en la valoración de la actividad de los machos dentro del lote. Los machos que trabajan a nivel optimo presentan color rojizo en la cloaca con escaso plumaje alrededor. Los machos con problemas de apareamiento presentan en área con un exceso de plumaje y de color blanco y apariencia seca.
Sobre alimentación y subalimentación: Lo más común es que el alimento falte después de las 35 semanas en adelante debido a que el macho deja de “robar” alimento en las canales de la hembra y están en el máximo de apareamiento. Cuando esto sucede se observa perdida de tonicidad en la musculatura, barbillas flacidez y decoloradas, decoloración facial y cambio de plumas. La cloaca tiende a decolorarse. Al observarse cualquiera de estos síntomas debe incrementarse entre 2-3 gramos/ave/día inmediatamente.
Peso: Es importante registrar y revisar los promedios de peso corporal y uniformidad y compararlo con las semanas anteriores para verificar que los aumentos semanales sean aceptables. Con esto debemos tomar decisiones sobre los incrementos de alimento.
SPIKING
Es la adición de nuevos machos a un lote de reproductoras de 40-45 semanas de vida para compensar caídas de fertilidad. Como regla general se añade suficientes machos para compensar la mortalidad y para restablecer el % inicial de machos. Generalmente los machos añadidos suelen tener de 25 a 28 semanas de vida. El spiking se realiza por dos motivos:
Necesidad, o sea lotes donde se presentaron fallas de manejo y la fertilidad atribuible al macho desciende en menos de 90%;
Como manejo habitual: realizado por algunos granjeros como medida preventiva independiente de los niveles de fertilidad.
Desventajas:
Problemas de bioseguridad: todo lo que puede implicar el traslado de animales de lotes viejos a lote jóvenes.
Se requiere corrales especiales para la cría de los machos dirigidos al spiking, generando un costo adicional.
Los machos jóvenes permanecen en la reserva hasta las 25 semanas de edad, esto promueve la agresividad entre ellos y fuerte perdida de animales por descarte y mortalidad, reduciéndose el numero de machos disponibles.
Cuando los machos son jóvenes y no han alcanzado un tamaño y peso adecuado para competir con los animales adultos su eficiencia reproductiva se ve mermada y su contribución a la fertilidad del lote se ve mermada.